En-Red-Andome en el club de mujeres judías

En una fría tarde de invierno, acudí al primer encuentro de mujeres judías En-Red-Ando en la sinagoga Bet-el en Madrid. Llevaba un bizcocho de chocolate con ron, mucha curiosidad y bastantes preguntas. El anuncio había sido algo misterioso, era un evento abierto solo a mujeres de más de 18 años, y cierto es que no tenía ni idea de que iba. Tres horas, un buen hummus israelí y varios bizcochos más tarde, I was a believer. 

Un espacio para las mujeres judías en Madrid para sentirse parte, de todas y creado por todas

Desde el principio, me sentí atraída por el nombre, que bebe de fuentes tan variadas y experimenté, quizás por primera vez en mi vida, el poder de algo ancestral, la convergencia de la fuerza femenina. Algo que conocían y usaban tantas mujeres en el pasado, en las típicas quedadas de hilar, coser o cocinar juntas. De repente, no estábamos en el adinerado barrio Plaza de Castilla, en el Madrid del año 2022, sino en el jardín florecido de algún pueblo de Moldavia, disfrutando de un atardecer perfumado de historias personales y de un buen café turco. 

El tiempo corre despacio, los cuentos se entrelazan naturalmente, fluyendo de una narradora a otra, aliñados con esa inefable dulzura femenina que llena de magia las tardes de Shabat.  Entre cuento y cuento, estuvimos desenredando nuestras vidas, encontrando más similitudes de lo que nos hubiéramos podido imaginar.  

En-Red-Ando, el recién creado grupo de mujeres judías de Bet-el Madrid

Hoy vamos a conocer a las tres mujeres que son el alma de este proyecto, Marina, Carina y Conchi, quienes nos van a contar un poco sobre sus planes. ¡Preparad el café, un bizcochito y a leer! 

Marina Gomel

Marina Gomel

Nací en Argentina y hoy disfruto de vivir en Madrid con mi familia. Soy Licenciada en Ciencias de la Comunicación y colaboró con la Comunidad Judía Bet-El en Madrid en la organización de actividades y en comunicación. Lo que más me gusta es ayudar a conectar personas para generar cosas nuevas.

Carina Sampaio

Carina Sampó Franco

Soy argentina de origen y llegué a España hace mas de 20 años, aquí eché raíces, me convertí en mamá de tres y desde entonces participo activamente en Bet-el en diversas actividades para la familia.  Soy Psicopedagoga, Terapeuta en Psicodrama, Coach de Vida. He creado mi propia empresa Artesana De la Vida donde acompaño a mujeres en sus diferentes ciclos vitales y proyectos de vida personal-profesional. Además soy Docente, mentora y supervisora de profesionales que se dedican al acompañamiento terapéutico y desarrollo personal. Me apasiona acompañar a las personas a descubrir formas más simples y creativas de resolver las dificultades del día a día

Concepcion Olmedo Yubero,

Concepcion Olmedo Yubero (Conchi)

Nací en Madrid, aunque siempre he intentado nutrirme de otras culturas, otros pueblos y otras vivencias. Curiosa por naturaleza, me gusta la gente (con sus luces y sus sombras). Llevo 25 años dedicados a mi profesión como Psicóloga Clínica en un Centro de Atención a Drogodependientes. Me apasiona mi trabajo y tengo la suerte de poder compartirlo con mi marido y padre de nuestros dos estupendos hijos. Juntos, desde hace un tiempo, participamos en Bet-el en distintas actividades y con el deseo común de poder seguir compartiendo vida y experiencias con el resto de la comunidad.

Eva: ¿Cómo surgió la idea de crear este espacio femenino para mujeres judías y a qué necesidades responde?

Marina: Las mujeres tenemos un poder enorme de conectar y de crear cosas nuevas. La idea surgió porque nos parece clave tener un espacio de desarrollo de mujeres en la Kehilá, para generar nexos, para compartir, para acceder a debates, espacios culturales, para desarrollar acciones de tzedaká.

Conchi: Vivimos una realidad donde nuestras rutinas y ritmo cotidiano no nos facilita el encuentro con los otros. Estamos hiperconectados con las nuevas tecnologías, pero desconectados emocionalmente. Creímos que era importante crear un espacio donde poder darnos el tiempo para una comunicación pausada y genuina donde favorecer lazos de respeto y apoyo mutuo. Un espacio desde el que generar conexiones y vínculos, donde ir “tejiendo” una red de comunicación vinculante y vinculada a nuestra realidad como mujeres y como integrantes activas de nuestra Kehila.

Carina: Siguiendo las ideas anteriores añado, porque día a día desempeñamos múltiples roles, en simultáneos como mujeres, madres, hijas, amigas, profesionales, compañeras y, a veces, perdemos espacio para el encuentro con nosotras mismas, para escuchar lo que realmente nos interesa o hace falta.

Eva: ¿Por qué un espacio sólo para mujeres? Que yo sepa, no hay un grupo solo para hombres en Bet-el. ¿Por qué las mujeres sentimos la necesidad de estar solo entre mujeres?

Marina: No hay un grupo solo para hombres pero no es mala idea. Naturalmente, las mujeres tenemos más necesidad de estrechar lazos, y también somos las locomotoras de muchos cambios en nuestras casas y en la sociedad. Quisimos potenciar esas capacidades creando este espacio.

Carina: Y porque se nos ocurrió a nosotras. Hay temas que nos hace bien explorar, confrontar, posicionarnos libremente y que nos atañe sólo por ser mujer. 

Conchi: La historia y nuestra época actual están atravesadas por múltiples discursos que intentan definir cuál debe ser nuestro papel como mujeres en los distintos ámbitos de la vida social. Creemos que en este contexto, era interesante aprovechar la apertura  de nuestra kehila para crear un espacio donde poder debatir y pensarnos como mujeres  y facilitar el poder construirnos  desde la escucha y el respeto  a la diversidad y particularidad de cada una. Para tejer y/o destejer nuestras propias y particulares definiciones y lugares en nuestra comunidad, y en el judaísmo y sociedad actuales. 

Eva: ¿Cuántas mujeres se han sumado hasta ahora al grupo? ¿Quién puede participar?

Marina: Hasta ahora somos 11 o 12,  pero hay varias que ya quieren sumarse al próximo encuentro. Nuestro grupo está formado principalmente por mujeres de más de 18 años que pertenecen a la kehila de Bet-el, pero hay muchas mujeres judías de paso por Madrid, de vacaciones, o recién llegadas y serán bienvenidas si comparten los mismos valores que nosotras.

Eva: ¿Cuáles son los objetivos de En-red-ando?

Marina: Podemos contarlos bastante bien con lo que definimos que este espacio debería ser: Que nos conecte el ser mujeres. Un espacio desde el cual ampliar la vida y los lazos con el resto de la actividad y grupos de la Kehilá. Un espacio para sentirse parte, de todas y creado por todas. Un lugar de disfrute, distensión y aprendizaje. Donde compartir experiencias de la vida cotidiana y aquellas cosas peculiares que nos pueden ocurrir y a veces no tenemos dónde (espacio y tiempo) compartir. Sentir que hay red, apoyo, simplemente escucha. Un espacio para generar también acciones de Tzedaká cuando sea oportuno. Un espacio para invitar expertos que nos hablen de temas de interés (que pueden ser de las propias mujeres del grupo que tienen diferentes profesiones).  Espacio donde compartir experiencias sociales y culturales en función de los intereses que el grupo decida (charlas-conferencias, arte, salidas lúdicas, naturaleza, talleres creativos, de cocina, debates, viajes, etc). Un espacio de todas y en el que todas tengamos el mismo peso, por eso la idea de ir rotando quién facilita cada encuentro. La encargada de facilitar podrá diseñar y moderar o facilitar el encuentro. Dicho rol irá rotando entre las participantes, para favorecer la igualdad y diversidad de experiencias, estilos y formas de hacer.

Conchi: Generar conexiones y vínculos de apoyo mutuo y comunicación; crear una red de comunicación y expresión de nuestras necesidades, experiencias y proyectos (como mujeres vinculadas al judaísmo) desde la escucha y el respeto a nuestra diversidad, encontrarnos, escucharnos, divertirnos y crecer (enriqueciendonos y nutriéndonos mutuamente).

Eva: ¿Cómo habéis elegido el nombre, que bebe tanto del mito griego de Ariadna, como toca en un oficio tradicional de la mujer y le da una vuelta digital moderna? De hecho, una actividad del primer encuentro fue contestar a preguntas mientras estábamos enredando un hilo. Confieso que me pasó por la cabeza esto: “aquí estamos, todas mujeres modernas y volvemos a coser.” Pero, la metáfora es más honda…si queréis profundizar.

Marina: Nos llevó mucho tiempo, pero desde el principio sentimos que esto iba a generar una red. La red es conectar y a la vez es apoyo. Y nos parece que esa probablemente sea la labor medular de la vida en Kehilá.

Conchi: También tiene el sentido de tejer una historia de las mujeres en comunidad, una historia -aquí y ahora- que viene de muy atrás, que recoge enseñanzas, recorridos de vida y aprendizajes de aquí y de allá, porque quienes conformamos este grupo somos de muchas partes del mundo, con orígenes similares y diferentes, y eso es un tejido único y artesanal.

Como una madeja de lana que hay que ovillar, que se puede enredar si no la tratas con cuidado, este espacio pretende ser tratado con cuidado, respeto y amor. Como mujeres de hoy, a veces nos sentimos enredadas entre tantos roles que nos toca desempeñar día a día, y encontrar manos de apoyo para desenredarse está muy bien, Juntas todo se hace más fácil.

Carina: El mito de Penélope y Ariadna atraviesa (queramos o no) nuestra historia como mujeres y las distintas expresiones de nuestra feminidad. Nos pareció interesante simbólicamente iniciar nuestra andadura como grupo, con la referencia de una metáfora tan potente como la de crear/tejer una red (de interconexión y apoyo) que (como hacía Penélope en Ítaca cada día y cada noche) nos permita “tejer y destejer” nuestras historias para “liberar” los hilos que (como ideo Ariadna) nos puedan ir sirviendo de guía en nuestra andadura y “laberintos diarios”  como mujeres vinculadas al Judaísmo.

EN-RED-ANDO nos pareció la expresión simbólica más ajustada para este quehacer  que pretendemos para nuestro grupo: “andar” y avanzar juntas, en “red” y creando redes. EnRedAndo como sinónimo de labor conjunta, de actividad compartida y lugar desde el cual impulsar proyectos e impulsarnos.

Eva: En el primer encuentro, surgieron ideas variadas sobre qué tipo de actividades organizar. ¿Nos podríais adelantar algunas?

Carina: Hubo variedad y coincidencias, por eso las agrupamos en áreas de actividades como:

  1. Salidas Culturales (exposiciones, charlas, museos, cine, teatro, conciertos… etc)
  2. Espacios de discusión y/o debate sobre diversos temas de actualidad (feminismo, antisemitismo, sionismo, filosófico, sociopolítico, etc.)
  3. Talleres literarios o videoforum con un espacio de intercambio de sentires y reflexiones.
  4. Talleres prácticos para el aprendizaje y práctica de actividades de distinta naturaleza (desde talleres de escritura, rikudim, cocina, pasos de bailes actuales, risoterapia e iniciación y práctica del hebreo…etc.).
  5. Salidas lúdicas-sociales: compartiendo comidas, bailes o paseos por la naturaleza/campo.
  6. Simplemente compartir “situaciones” que nos ocurren en nuestro “SER MUJER HOY” donde poder desplegar y compartir sentires, visiones y posiciones sobre nuestro lugar como mujeres dentro del judaísmo y de nuestra realidad social actuales.

 

Eva: Uno de los temas en el que muchas de las mujeres presentes coincidieron fue cómo educar a los niños desde un punto de vista judío y al mismo tiempo abordar con ellos el tema del antisemitismo y darles las herramientas necesarias para saber como plantear su posición como judíos. ¿Queréis adelantar algo sobre esto desde vuestra historia personal como madres?

Carina: En  mi experiencia como madre, con mis tres hijos, nos propusimos de forma muy consciente llevar nuestra educación judía al colegio público, al que asistieron y asisten, a sabiendas del riesgo que podría significar. Desde muy pequeñas, compartimos con sus educadoras la importancia de una educación integradora, fue así que se fueron abriendo canales y actividades a lo largo de los años. Asistimos a las  clases de 4 y 5 años a contarles a los compañeritos de mis hijas la historia de Janucá o en educación primaria a hablar sobre el proceso migratorio de los judios de Europa a Argentina… 

Así, amigas de mis hijas han querido participar por iniciativa propia de un Janucá en la calle, Janucá en casa, sus familias nos han agradecido la oportunidad de conocer la cultura y las costumbres. Y poco a poco, a lo largo de estos 12 años (mi hija mayor tiene 16 años y es madrij de Noam) hemos comunicado nuestra identidad judía, con buenos resultados;  pero no siempre las experiencias son así de satisfactorias y debemos estar preparados para resultados no esperados. Debo decir que esta experiencia educativa no ha sido fácil, por el contrario, ha sido con esfuerzo, mucho diálogo, paciencia, perseverancia, respeto y una educación muy clara en valores.

Conchi: Constatamos (por noticias, estudios y por experiencias propias) que actualmente estamos asistiendo a un auge y creciente incremento de  expresiones, gestos y actos de antisemitismo. Creemos muy importante compartir y debatir sobre esta realidad para poder pensarnos y pensar (dentro de un espacio de apoyo respeto y seguridad) como identificar y responder a estas expresiones cada vez más frecuentes de antisemitismo. Como poder posicionarnos individual y colectivamente para poder dar respuesta a estas situaciones y ayudar desde ahí a nuestros hijos y a nuestra hijas a situarse y enfrentar esta realidad que les está tocando vivir y enfrentar. Dentro de estas circunstancias estaría también incluido el informar de las guías y modos de actuación en caso de que dichas expresiones y actos antisemitas derivasen y/o se constituyeran en un acto o delito de odio (donde el apoyo comunitario y la denuncia ante las instituciones pertinentes se hace imprescindible).

Eva: Sé que uno de los objetivos del grupo es recibir de brazos abiertos a las recién llegadas a España y crear una red de apoyo en esos momentos difíciles de cambio radical de vida. Carina y Marina, como la mayoría de las mujeres del grupo, llegasteis a España un buen día, dejando  atrás vuestro país de nacimiento. ¿Cómo fue la integración en la vida de España? Mirando atrás, ¿qué haríais diferente?

Marina: Creo que Bet-el ha sido clave en la adaptación de mi familia a España. Somos muy afortunados de tener la posibilidad de participar de un espacio donde desde el minuto cero te sientes en casa. 

Carina: Yo llegué hace más de 20 años, con quién hoy es mi esposo, sin niños (hoy tengo 3) Y no, no cambiaría nada. Siempre me sentí afortunada de haber encontrado en mi camino a personas que me echaron un cable y encontrar a Bet-el hace ya 20 años, nos ayudó en la difícil tarea de integrar la nueva vida de inmigrantes y la vida judaica. Una comunidad abierta a la heterogeneidad, personas de muchas partes del mundo ¡es muy valioso!. Hoy mis 3 hijos tienen un lugar donde disfrutar de las actividades de Noam, lleno de amistades, un grupo muy unido y super sano. 

Eva: ¿Ya hay fecha y tema elegidos para el próximo encuentro de En-red-ando?

Marina: Sí! Será el 22 de enero a las 5.30h. El encuentro se llamará “Luz, cámara y los secretos detrás de la foto ideal”.

Conchi: Por cierto una propuesta interesantísima y de una actualidad y calado  muy importante en nuestros días, que surge por iniciativa de una de las participantes de nuestro primer encuentro, Lana Jelezova, quién será además la encargada ese día de conducir nuestro próximo encuentro.

Carina: Una propuesta que va de la superficie a la profundidad, pero esto habrá que descubrirlo el 22 de enero! 

Eva: Ya me apunté y traigo a más amigas.

Eva: Estamos ya en el comienzo de un nuevo año que coincide con el primer taller de En-red-ando. Si hacemos un ejercicio de imaginación y nos situamos en diciembre 2023, ¿qué os gustaría poder decir sobre En-red-ando, ya con 1 año de funcionamiento?

Marina: Primero, no lo llamaría taller porque lo que haremos será muy variado. Para 2023, me gustaría decir que hemos llevado a cabo 12 encuentros de temáticas muy variadas, que hemos sumado a nuevas participantes, que todas se sienten cómodas y están felices de ser parte del espacio. También que hemos hecho acciones de Tzedaká y que hemos realizado un viaje de fin de semana para seguir consolidando lazos.

Carina: Me gustaría decir que logramos juntas consolidar un hermoso grupo que se mantiene en el tiempo, de mujeres valiosas que entregan, comparten y aportan sus talentos para que todas podamos seguir construyendo, tejiendo una comunidad cada vez más grande y sólida. Una red que sirve para sostenernos, apoyarnos e impulsarnos a seguir andando juntas.

Conchi: Que tengamos ganas de seguir nuestro proyecto…que se haya conocido nuestra existencia y nuestra labor en el resto de la kehila y que haya sido el primer año y aniversario de los muchos que vendrán.

Eva: Muchas gracias a las tres por haber aceptado mi invitación y desde MaromConnect estamos siempre encantados de promocionar vuestros eventos para que cada vez se sumen más mujeres y para que En-Red-Ando se convierta en la una vibrante y fuerte red de mujeres judías.




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