Israel, conocido a menudo por sus lugares emblemáticos como el Muro de las Lamentaciones y el Mar Muerto, ofrece un tapiz de tesoros menos conocidos que esperan ser descubiertos por viajeros intrépidos. Para los amantes de la historia, la aventura y la cultura, estas 3 joyas ocultas prometen una expedición inolvidable fuera de los caminos trillados: Akko, Ein Hod y Tzfat
Akko
Enclavada entre las antiguas murallas de Akko se encuentra la encantadora ciudad subterránea del Túnel de los Templarios. Esta laberíntica red, construida por los templarios en el siglo XII, serpentea bajo la superficie de la ciudad, ofreciendo una cautivadora visión de la vida medieval. Los aficionados a la historia pueden seguir los pasos de cruzados y mercaderes mientras se maravillan ante el ingenio arquitectónico que ha resistido el paso del tiempo.
Ein Hod
Para saborear el vibrante mosaico cultural de Israel, es imprescindible visitar la encantadora ciudad de Ein Hod. Escondida en las montañas del Carmelo, esta colonia de artistas destila creatividad a cada paso, con galerías, estudios y talleres que muestran el talento de los artesanos locales. Pasee por estrechas calles adoquinadas adornadas con coloridos murales y sumérjase en el ambiente bohemio que ha inspirado a generaciones de pintores, escultores y músicos
Tzfat
En el extremo norte de Israel, la mística ciudad de Tzfat atrae con su encanto místico y su legado espiritual. Venerada como una de las cuatro ciudades santas del judaísmo, las antiguas sinagogas, callejuelas empedradas y lugares sagrados de Tzfat ofrecen una visión de siglos de devoción espiritual. Al anochecer, únase a la tradición del Kabalat Shabat en la emblemática Sinagoga Ari, donde las inquietantes melodías de las oraciones se mezclan con el aroma del verano, creando una atmósfera de belleza trascendente.