Paloma Díaz-Mas es miembro de la RAE, ha sido catedrática de literatura de los Siglos de Oro y Teatro Español Contemporáneo en la UPV/EHU, también de Lengua y Literatura Sefardíes. Además de investigadora del CSIC desarrolla su diva profesional como escritora de ficción y ensayo. Publica con la editorial española Catarata un magnífico libro titulado Breve Historia de los Judíos de España donde repasa de forma brillante los veinte siglos de vida judía en la península ibérica y en España.
La importancia de este libro radica en su labor investigadora dejando para el lector lo esencial sobre el judaísmo, sobre la Historia de España y sobre sus judíos. El libro es una gran obra divulgadora donde ensalza un pasado glorioso para la cultura, la ciencia y la literatura judía en Al Ándalus, Aragón y Castilla. Resalta los trabajos de traductores, poetas, matemáticos, rabinos e intelectuales judíos; su aporte a España y sus conexiones con el mundo exterior judío y no judío.
Gracias a esa labor, a ese puente entre diferentes culturas, los judíos dieron a España todo lo que sabían, luego fueron expulsados dejando un país vacío de judíos durante 500 años.
Con este libro, Díaz-Mas devuelve esa luz perdida, devuelve a Toledo, Córdoba y Gerona el esplendor y la riqueza que tuvieron antaño y asegura que la Historia de los Judíos de España debería enseñarse en los colegios españoles. Eso, es todavía una tarea pendiente.
I.G. Menciona que las primeras comunidades cristianas en España en la época del imperio romano se empezaron a excluir ellos mismos haciéndose diferenciar de los judíos. ¿Sería esta una prueba de que la existencia judía en la Península ibérica hace al menos veinte siglos?
P.D.M. Es algo que se produce de forma general y no solo en España sino en todo el ámbito en el que se desarrolla el cristianismo que es del Imperio romano. El cristianismo nace en Palestina como una rama del judaísmo y se expande rápido por el Imperio romano.
Hay un momento en que de alguna manera los romanos no distinguían entre judíos y cristianos, todos les parecían “esos raros” que sólo creen en un solo dios y que se resisten a que su dios sea incorporado al panteón.
Pero hay un momento en que el cristianismo de alguna manera si necesita distinguirse del judaísmo y es el momento en que se empiezan por las predicaciones de san pablo se empiezan a bautizar y a admitir en el cristianismo a gente que no es judía. es decir, las primeras predicaciones iban dirigidas a los judíos y entonces hay todo un debate sobre si es necesario que los cristianos sean judíos que por
Según las fuentes escritas que usted ha podido investigar para su libro, ¿de qué hablaban los judíos en la península Ibérica?, ¿qué pensaban, ¿cómo eran las relaciones entre sus comunidades?
Las fuentes dependen de si son fuentes hechas por judíos para judíos. Estas están pueden ser en hebreo o en árabe en el caso de Al Andalus o incluso en lengua vulgar. Nos encontramos por ejemplo con responsa rabínica, que son respuestas de los rabinos a con a consultas concretas, hay contratos de compraventa entre judíos y cristianos. Hay también relativamente poca documentación civil, comercial, jurídica y religiosa.
Y hablando de esa diferenciación de territorios que ha comentado entre los territorios cristianos y Al Ándalus ¿En qué lugares el judaísmo tuvo su mayor grandeza?
La vida cultural económica y tal se desarrolla sobre todo en las ciudades. Córdoba en Al Andalus, Toledo en Castilla y Gerona en Aragón. Son focos de creación literaria, de producción de conocimiento científico y de desarrollo del saber judío como la Cábala. Primero surge el esplendor del Califato de Córdoba y luego llegan los almohades, muchos judíos se exilian como Maimónides en Egipto. Muchas familias judías e intelectuales acabaron en reinos cristianos, donde encontraron más tranquilidad. Es algo que sucede en el marco de unos pocos siglos. Más tarde, estos lugares se convierten en grandes ciudades con actividad comercial, intelectual y espiritual que propicia que se creen esos círculos de sabios, de intelectuales muchas veces bajo el mecenazgo de los poderosos, sobre todo el en siglo XIII.
Hay algo que es fascinante en el libro y es la correspondencia entre rabinos en la península ibérica y los rabinos que estaban en Bagdad, ¿de qué conversaban?
No es tan raro, en la Edad Media la gente se movía más de lo que pensamos y había muchos viajeros, intercambios comerciales, mercaderes que llevaban noticias, libros o cartas. El califato de Córdoba nació como un emirato del califato de Bagdad lo que pasa es que luego se independiza como un califato independiente, pero sigue habiendo una relación por orígenes y por relaciones culturales y espirituales en el caso de los judíos. Algunos rabinos de Al Ándalus van a formarse a Iraq sobre halajá.
El mecenas más importante fue el de Alfonso X que hace una serie de empresas culturales que engloban libros históricos, literarios, científicos, de astronomía y medicina.
¿Nos podría ilustrar con algún ejemplo de mecenazgo conocido?
El más importante fue el de Alfonso X que hace una serie de empresas culturales que engloban libros históricos, literarios, científicos, de astronomía y medicina. Para ello emplea judíos con todo el conocimiento que se trajeron de Al Ándalus e incluso de la de la cultura griega que se había expandido por ese territorio
Si los judíos vivían una aparente época dorada y además desde la Corona se los tenía al frente de la ciencia y de la cultura ¿qué pasó para que ese mundo se rompiera de un día para otro y los reinos cristianos se diera la vuelta en contra de sus judíos?
En el siglo XIV todo se estropea y aparecen toda una serie de crisis tremendas. Se desata la peste negra en Europa matando a un millón de personas y en España y en Europa en general se culpa a los judíos de haber envenado pozos, por ejemplo. Como como consecuencia surge una gran crisis económica, guerras constantes y en Castilla se desató la guerra de sucesión entre Pedro I y Enrique II.
La inestabilidad, las tensiones y las crisis de todo tipo suelen ser muy malas para las minorías no dominantes. Empieza un discurso antijudío y las primeras medidas discriminatorias. Hay matanzas a finales del XIV como en 1391 en Sevilla y que se extienden hacia el norte de Castilla y Baleares.
Muchos judíos se conviertan a veces a la fuerza o por temor. Luego surge un problema que es el de los conversos judaizantes. Son los conversos que se han convertido, pero siguen practicando el judaísmo, hecho que desde el punto de vista de la mentalidad de la época es una herejía. Eso lo que lleva primero a la creación de la Inquisición y final final la expulsión de los judíos.
¿Y qué perdió España con la expulsión de sus de sus judíos?
Perdió población para empezar, perdió diversidad, tolerancia y los Reyes perdieron contribuyentes porque los judíos pagaban muchos impuestos. Se frenó el desarrollo económico y desde el momento en que la inquisición estaba siempre muy atenta a todas las cuestiones relacionadas con el pensamiento.
Durante los siglos XVI y XVII hubo mucho desarrollo de la ciencia en Europa y España se quedó un poco al margen de eso precisamente por el control ideológico de la Inquisición
¿Por qué España sin enseñar la Historia de los judíos en la educación?
Hacen falta libros divulgativos de este tipo. Investigaciones científicas hay muchas, pero hace falta síntesis, instrumentos divulgativos que cualquiera puede leer para aprender y para que los profesores puedan estudiar en clase unas nociones básicas que no son fáciles. Antes tenían que buscar en decenas de sitios dispersos, trabajos eruditos. Esta guía es para todos, para curiosos, para el público en general, profesores, para personal de cultura en un ayuntamiento, por ejemplo. Son más de 2.000 años de historia
Si los libros de Historia se repasan otras culturas, pueblos y civilizaciones que pasaron por la península Ibérica, ¿Por qué nadie ha hecho el ejercicio de incluir algunas hojas sobre los judíos?
Pues en parte también por falta de instrumentos divulgativos y porque los currículos de planes de estudio son rígidos muy politizados por el gobierno y por el ministerio de Educación. Supongo que es que a nadie en el ministerio se le ha ocurrido pensar que eso debería introducirse en el plan de estudios y no sé muy bien cómo hacer llegar ese mensaje. Sin embargo, hay multitud de iniciativas en todo España por rescatar el pasado judío, a nivel local y autonómico.