Tamara Cohen es la propietaria del obrador y restaurante Mazál New York-Style Bagels en el maravilloso barrio de Chamberí en Madrid. Tamara es original de Filadelfia, Estados Unidos y llegó a Madrid como profesora de español, se enamoró de la ciudad y decidió emprender su propio negocio preparando bagels originales, es decir, enrollados a mano, hervidos y horneados todos los días. La elección de estilos es tan variada como deliciosa y original y hay mucho más que bagels donde elegir. En sus dos restaurantes localizados en las calles Alonso Cano 30 y Bretón de los Herreros 35 se sirven a diario brunch, sandwiches, tartas, cookies y además los viernes siempre tiene preparadas jalot para Shabat.
Hablamos en Marom Connect Tendencias con Tamara Cohen sobre su viaje como emprendedora en España y cómo pasó de hacer tartas con un horno-tostadora en su casa a gestionar dos exitosos restaurantes y obradores.
No hay nada más judío, culinariamente hablando, que los bagels
¿De dónde nace la idea de dedicarse a la cocina, traer una receta que en Madrid era todavía desconocida?
Siempre digo que la idea de Mazál fue un accidente. Yo era auxiliar de conversación en un colegio y buscaba un poco “de casa” si se puede decir así. Durante la celebración de Thanksgiving (Día de Acción de Gracias) estuve buscando por todo Madrid una buena tarta de calabaza como manda la tradición estadounidense y no encontraba ninguna. Busqué en Facebook también pero solo había ofertas antiguas de personas que las habían hecho y las habían vendido. Entonces me di cuenta de que iba a tener que hacer la mía propia y no solo eso, sino que en ese momento se me ocurrió la idea de venderlas a través de la red social. Vendí 30 tartas, hechas en un horno-tostador (se ríe sorprendida de su propia hazaña).
¿Cómo fue el salto de hornear tartas caseras a convertir esa pasión en un negocio?
Para el segundo Día de Acción de Gracias decidí que quería hacerlo de nuevo pero esta vez, hice un sitio web en lugar de usar Facebook. Doblé la cantidad de tartas a 70. Mi novio acababa de mudarse a un piso con horno y me iba allí con maletas llenas de calabaza, leche condensada y huevos para hacer las tartas. Después de Thanksgiving me animé e hice otros bizcochos y cookies y publiqué fotos en el sitio web. Echaba de menos Estados Unidos
Un día hice elaboré una receta de Bagels sacada del New York Times y les subí a la página web y de forma inesperada la gente empezó a comprarlos más y más, muchos bagels. En esos meses no tenía casi tiempo porque trabajaba en el colegio de auxiliar, daba clases de inglés online y horneaba durante mis tardes y tiempo libre. El negocio no me dejaba nada de dinero al principio, pero empecé a parar mis clases online y poco a poco me dediqué a tiempo total a hornear y al sitio web, eso sí, ¡todavía de la cocina de mi novio!
Mi novio acababa de mudarse a un piso con horno y me iba allí con maletas llenas de calabaza, leche condensada y huevos para hacer las tartas
En algún momento tuvo que abandonar el horno y montar un negocio, ¿cuándo ocrrió?
En aquel momento hacía 3 años que vivía en España y aunque quería quedarme no sabía qué hacer. Luis, mi novio, encontró un programa sobre gestión de hostelería e hice el curso. Hacía las clases de inglés en las tardes y horneaba todo el día. En este momento, la panadería se llamaba “Brujas’s Bakery” pero yo seguía horneando en la cocina de mi novio sin dejar a que la gente que viniera a recoger sus productos en persona…
Para el proyecto final del curso, tuvimos que hacer un plan de negocio. En concreto teníamos que buscar un lugar físico para la empresa, montar un plan de marketing y todo eso me hizo darme cuenta de que quería ejecutar el plan de verdad, es decir, abrir un restaurante.
¿Por qué eligió el nombre “Mazál”?
Quería un sitio donde pudiera sentirme como en casa, un sitio donde invitar gente a experimentar mi cultura y mi origen judío y no hay nada más judío, culinariamente hablando, que los bagels. Quería un nombre que honrara a esos orígenes judíos, pero sin sonar típicamente judío. Pregunté en el grupo de WhatsApp de mi familia y mi madre propuso “Mazál”, me encantó y lo elegimos.
Lo significativo para mí, siendo judía, no es tanto ir a la sinagoga cada viernes, pero sí tener a la familia y a amigos para cenar en Shabat y tener siempre jalot en el centro de la mesa; eso sí, de las que hacemos aquí en el obrador restaurante.
¿Dónde abrió por primera vez el obrador restaurante?
Sí. Pensé que, si podía abrir asumiendo pocos riesgos, tenía que poblarlo. En 2019 encontramos nuestra primera tienda en Alonso Cano 30 y abrimos en 2020. Durante los meses del COVID-19 usamos el sitio web e hicimos envíos para sobrevivir. Esto nos dio la oportunidad de cerrar al público, aprender cómo trabajar con las nuevas máquinas para cuando abriéramos de nuevo el obrador restaurante, estar más que listos para dar la bienvenida a los clientes exigentes.
Ahora estamos en nuestra nueva panadería en Bretón de los Herreros 35, que es mucho más grande A veces todavía no puedo creer lo en lo que se ha transformado, es como tener un hijo y verle crecer.
¿En qué nuevas ideas está pensado para Mazál este 2023?
Estamos pensando en que probablemente tengamos que abrir otra panadería.
Enhorabuena Tamara y muchas gracias.
Gracias a ti Yaeli.
